En el proceso de aprovechamiento (económico-financiero) de las pandemias intervienen cuatro actores principales:
Los Estados (que emprenden planes de emergencia sanitaria para erradicar la pandemia), los grandes laboratorios que hegemonizan el negocio de la salud, las grandes corporaciones empresariales que intervienen en la provisión de recursos infraestructurales, y las organizaciones mundiales de la salud encabezadas por la OMS.
Generada la pandemia (y como está sucediendo) los Estados traccionan fondos públicos orientados a los planes de contingencia sanitarios.
Ante la demanda masiva, los grandes laboratorios comienzan la experimentación, fabricación y ventas en gran escala de vacunas preventivas y de todo el espectro de medicamentos asociados con las campañas sanitarias.
Las grandes corporaciones empresariales reciben a su vez demandas masivas de servicios, productos o tecnología, destinados a los planes de infraestructura de emergencia sanitaria a escala global.
Las organizaciones mundiales de la salud (con la OMS a la cabeza) inician, por su parte, un proceso de demanda de vacunas y medicamentos, así como de infraestructura, destinado a la implementación de planes de emergencia sanitaria en los países más pobres del planeta.
Si bien todavía no tiene números, este proceso de comercialización con la pandemia de gripe porcina (o de otras que pudieran surgir por mutación de virus) moviliza un multimillonario negocio capitalista "diversificado" a escala global alimentado con fondos públicos extraídos de los impuestos aportados por toda la sociedad.
Resumiendo el proceso:
Los virus patógenos se recombinan y experimentan en biolaboratorios militares, y luego (mediante sus lobbies en la Casa Blanca y el Pentágono) los grandes laboratorios acceden a las fórmulas y fabrican vacunas preventivas y medicamentos.
Luego, con la aparición de la pandemia detonada por la inseminación del virus en poblaciones civiles, y con una campaña simultánea de "terror mediático" (con pánico e incertidumbre social) ejecutado por las grandes cadenas mediáticas, se genera una demanda comercial masiva que activa a su vez un macro negocio capitalista a escala global.
Ese es el objetivo (emergente) central de los exterminios masivos programados con los virus patógenos, incluida la gripe porcina.
Los Estados (que emprenden planes de emergencia sanitaria para erradicar la pandemia), los grandes laboratorios que hegemonizan el negocio de la salud, las grandes corporaciones empresariales que intervienen en la provisión de recursos infraestructurales, y las organizaciones mundiales de la salud encabezadas por la OMS.
Generada la pandemia (y como está sucediendo) los Estados traccionan fondos públicos orientados a los planes de contingencia sanitarios.
Ante la demanda masiva, los grandes laboratorios comienzan la experimentación, fabricación y ventas en gran escala de vacunas preventivas y de todo el espectro de medicamentos asociados con las campañas sanitarias.
Las grandes corporaciones empresariales reciben a su vez demandas masivas de servicios, productos o tecnología, destinados a los planes de infraestructura de emergencia sanitaria a escala global.
Las organizaciones mundiales de la salud (con la OMS a la cabeza) inician, por su parte, un proceso de demanda de vacunas y medicamentos, así como de infraestructura, destinado a la implementación de planes de emergencia sanitaria en los países más pobres del planeta.
Si bien todavía no tiene números, este proceso de comercialización con la pandemia de gripe porcina (o de otras que pudieran surgir por mutación de virus) moviliza un multimillonario negocio capitalista "diversificado" a escala global alimentado con fondos públicos extraídos de los impuestos aportados por toda la sociedad.
Resumiendo el proceso:
Los virus patógenos se recombinan y experimentan en biolaboratorios militares, y luego (mediante sus lobbies en la Casa Blanca y el Pentágono) los grandes laboratorios acceden a las fórmulas y fabrican vacunas preventivas y medicamentos.
Luego, con la aparición de la pandemia detonada por la inseminación del virus en poblaciones civiles, y con una campaña simultánea de "terror mediático" (con pánico e incertidumbre social) ejecutado por las grandes cadenas mediáticas, se genera una demanda comercial masiva que activa a su vez un macro negocio capitalista a escala global.
Ese es el objetivo (emergente) central de los exterminios masivos programados con los virus patógenos, incluida la gripe porcina.