domingo, 27 de septiembre de 2009

G20, el nuevo orden mundial

En Pittsburgh, sede de la cumbre de los poderosos del planeta, clima de "ley marcial" para afrontar las protestas no-global. De la cumbre, ninguna medida seria para que no se den nuevas crisis. (Traducido para Rebelión por Gorka Larrabeiti)
Las imágenes de la represión de las protestas en Pittsburgh, con motivo de la cumbre del G20, parecen sacadas de una de esas películas de ciencia ficción orwellianas que están ambientadas en un futuro inquietante e indefinido dominado por regímenes policiales y leyes marciales.
Duros con los manifestantes. Un batallón de la Guardia Nacional, recién regresado de Iraq, monta controles vigilados por blindados Hummer y patrulla las calles que rodean la sede de la cumbre, en las que suena sin cesar un inquietante mensaje a través de los altavoces con una voz monótona, diríase que inhumana, que avisa a los manifestantes: “Aléjense inmediatamente de esta zona, sean cuales sean sus intenciones. Si no se dispersan, serán detenidos y sometidos a otras acciones de policía como la detención física, la intervención de agentes antidisturbios y el uso de municiones no tetales que pueden provocar heridas a quiens se queden”. Del dicho al hecho.
todo el informe completo click aqui: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=92186







La política estadunidense y las intervenciones militares

En las últimas semanas hay un marcado aumento de llamados, procedentes tanto de los demócratas liberales como de los republicanos conservadores, que piden algún tipo de pronta estrategia de salida de Afganistán. Esto ocurre en el justo momento en que el general Stanley McChrystal, comandante estadunidense en Afganistán, y el secretario de Defensa, Robert Gates, están a punto de recomendarle formalmente al presidente Obama que incremente los compromisos de las tropas estadunidenses allá.
No hay nada seguro, pero la expectativa general es que Obama acceda a esto. Después de todo, durante las elecciones dijo que consideraba un error la intervención estadunidense en Iraq y que quería una retirada pronta. Una de las razones que dio fue que eso había evitado el envío de suficientes tropas a Afganistán. Ésta era una versión del concepto de mala guerra, buena guerra. Iraq era una mala guerra, Afganistán era una guerra buena.
todo el informe completo click aqui: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=92202